Se cumple un año de mi última entrada y con este aniversario retomo la actividad en el blog.
Les cuento que fue un año muy duro en muchísimos sentidos, pero a la vez sumamente rico en experiencias, vivencias y como digo siempre a mis amigos: "Todo es aprendizaje"
A principios del año pasado comenzábamos una aventura en familia, tomando el trabajo de hacernos cargo de un Hogar de niños que comenzaba a funcionar en las afueras de nuestra ciudad.
La propuesta fue que como padres amorosos y algo experimentados pudiéramos dar a un pequeño grupo de niños judicializados con carencias familiares, la oportunidad de vivir y crecer en el seno y al calor de un hogar familiar, con todo lo que esto implica. El proyecto en la teoría era maravilloso pero las personas que nos convocaron no tenían ni la más remota idea de todo lo que esto implica y la responsabilidad que conlleva.
Este panorama sumado a que tomaron el proyecto como un negocio personal buscando rédito económico, resultó en una catástrofe tanto para nuestra familia como para los niñitos del hogar fundado por ésta ONG, supuestamente encargada de proveernos de este marco de contención esencial, en el cual pudiéramos llevar adelante el proyecto.
Lamentablemente al no poder seguir viviendo y trabajando en las condiciones nefastas de falta de higiene, alimentación, comunicación, transporte adecuado, profesionales que acompañen etc... debimos denunciar, luego de los oportunos reclamos, a los organismos correspondientes, lo cual ocasionó un ensañamiento por parte de los directivos hacia nuestra familia.
Toda esta situación hizo que durante todo el año me mantuviera lejos del blog, no pudiendo dedicar tiempo a esta actividad que tanto me gusta.
Finalmente ya luego de algunos meses de reorganización, me he disidido a seguir escribiendo, al cumplirse un año de haber dejado.
Más allá de todo lo duro que pudo haber sido lo que nos hicieron, no podemos dejar de rescatar lo más lindo y lo más importante, que fue haber conocido a esas almas que Dios nos encomendó por unos cuantos meses y a los cuales les hemos dado todo lo mejor que pudimos.
Gracias a nuestros amigos que nos acompañaron con la oración y a Dios que en su infinita providencia no nos ha abandonado es que hoy estamos bien y recuperados emocionalmente.
Ahora a seguir adelante!!!